JALAPA | Varias
familias ya no pudieron sacar sus cosas de su vivienda, porque estaban
trabajando para llevar el pan diario a sus hogares el día en que agentes de la
Policía Nacional Civil (PNC), le dieron cumplimiento a una orden de desalojo, y
ahora, duermen en la calle.
Un total de 25 familias, entre ellos un aproximado de 30
menores de edad, quedaron durmiendo a la intemperie desde el pasado viernes, ya
que fiscales del Ministerio Público (MP), sellaron las puertas de las viviendas
con cinta de evidencia, lo que implica que si son alteradas o abiertas, aun sea
su casa, se tomara como delito de allanamiento de morada.
Derivado a esto y al no tener donde dormir, las familias se
han aglomerado en las banquetas de sus viviendas y gracias a la ayuda de sus
vecinos, han podido cubrirse con ponchos para pasar la noche, en donde se han
registrado temperaturas bajas por la época de fin de año, lo que pone en riesgo
a los niños y niñas.
“No es justo lo que estamos viviendo, nosotros también
tenemos derecho de las tierras porque hay herederos y muchos más compraron sus
terrenos para construir sus casas, que coincidencia que luego de varios años de
vivir nosotros en este lugar, ahora aparezca una dueña expulsándonos con una
orden de juez”, dijo uno de los vecinos afectados por el desalojo realizado el
día viernes.
Para mantenerse abrigados en horas de la noche y resguardar
a los niños, hacen grupos para mantener el calor humano y además, realizan
fogatas para pasar la noche. También indicaron que los hombres, han dejado de ir
a trabajar para mantener a salvo a sus esposas y a sus hijos.
Cabe mencionar que las autoridades únicamente le dieron
seguimiento a la ejecución de la orden judicial de desalojo, ya que delegados
de la Procuraduría General de la Nación (PNG) y Procuraduría de Derechos
Humanos (PDH), no le han dado seguimiento a la situación que viven las 25
familias desalojadas.